El FIMPE garantiza continuidad de sus servicios de generación y verificación de identidad ante la contingencia sanitaria.
Analistas advierten que fraudes como el expuesto por el Banco del Bienestar serán cada vez más comunes.
Nuestro objetivo es fortalecer con la tecnología biométrica a las empresas que requieren autenticar la identidad de sus clientes, usuarios o beneficiarios de programas sociales.
El FIMPE, institución creada para extender a la sociedad los beneficios del acceso a la infraestructura de los medios de pago electrónicos. Anunció que pese a la alerta sanitaria por el Covid-19, mantiene la ejecución de los procedimientos y procesos con sus clientes y proveedores de forma remota, con infraestructura y plataformas que permite operar salvaguardando la integridad y salud de colaboradores y socios tecnológicos. Así lo explicó su director General, Gueorgui Nikolov Popov que dijo además, que se encuentran muy atentos a las amenazas de defraudadores que pudieran aprovechar la crisis del coronavirus.
La empresa advirtió que fraudes como el expuesto por el Banco del Bienestar, donde a través de mensajes y páginas falsas se promete tramitar la tarjeta de bienestar con supuestos apoyos económicos, situación que solo a través de las tecnologías biométricas se podrá hacer frente a los posibles fraudes y estafas que acompañan esta tipo de crisis, aunado a la intención de alcanzar 22 millones de beneficiarios, según el informe presidencial dado a conocer el pasado 5 de abril.
“Nuestro objetivo es fortalecer con la tecnología biométrica a las empresas que requieren autenticar la identidad de clientes, usuarios o beneficiarios de programas sociales, estamos ante un escenario incierto donde la tecnología se vuelve un factor crítico para la continuidad en las operaciones del gobierno, de las empresas y del bienestar social” señalaron analistas de la compañía.
El FIMPE fue el responsable de operar durante 10 años el único programa social hasta el momento que operaba con biometría dactilar para autenticar a los beneficiarios, evitando el robo de identidad y transparentando los procesos en la entrega de los apoyos, actualmente busca reactivar este caso de éxito en sectores como el bancario, gubernamental, de salud y en otros países; ya que las diversas problemáticas asociadas al robo de identidad es, como el caso de la pandemia del Covid-19, un asunto mundial que, además, prevalece y encuentra un campo fértil en crisis como la que hoy se vive con dicha enfermedad.
Como parte del análisis de riesgos para los próximos meses, se dijo que algunas iniciativas como la de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para instalar lectores de huellas dactilares en los 51 bancos que operan en México, deben de escalarse a otros sectores del propio ecosistema financiero como Fintechs, Sofoles, Sofomes etc., para evitar riesgos al momento de aperturar cuentas y solicitudes de algunos productos de crédito y evitar así, que el delito de robo de identidad se traslade a dichos sectores.
“El uso de datos biométricos cada día será más común en la vida de los ciudadanos, hoy son los bancos, y poco a poco diferentes sectores empresariales y gubernamentales se irán sumando para lograr evitar el robo de identidad, que anualmente genera pérdidas millonarias, tan solo en el sector financiero alcanzaron en el primer semestre de 2019, la cantidad de $2,216 millones de pesos; y es responsabilidad de todos lograr que la tecnología sea el arma para mitigar el riesgo de robo de identidad” concluyó el directivo.