Es fácil valorar el desempeño de gobiernos, instituciones y programas sociales desde la perspectiva del valor e impacto que los programas sociales tienen en la población, y en la forma en la que se mitigan las necesidades de la población a lo largo del tiempo.
Con esta misma visión, EL FIMPE junto con organizaciones como Bansefi y distintas dependencias gubernamentales y estatales, se dieron a la tarea de hacer eficiente la entrega de apoyos sociales en México. Un modelo que durante años resultó difícil de operar, administrar y con deficiencias de control interno que podían derivar en mal uso de los recursos o deficiencias administrativas propensas a corrupción, condicionamiento para la entrega de los recursos, y por supuesto desvió de los mismos.
Por esa razón, EL FIMPE desarrolló en el 2009 la primer plataforma tecnológica biométricos dactilares para la identificación de beneficiarios del entonces llamado programa OPORTUNIDADES de apoyo alimentario a familias de bajos recursos.
Posteriormente este programa se fue enriqueciendo y cambió de nombre hasta llegar al actual programa conocido como PROSPERA; que al día de hoy es uno de los más exitoso, con características únicas dentro de los más de 6,489 programas sociales existentes según el inventario nacional de programas y acciones de desarrollo social del CONEVAL.
Ya para el 2012 se contaba con un registro de 7 millones de beneficiarios que utilizaban una tarjeta con el registro biométrico de las huellas dactilares del beneficiarios, y más de 20,000 terminales punto de venta (TPV) operando a nivel federal, estatal y municipal para dispersar los recursos del programa.
CÚAL FUE EL PROBLEMA A RESOLVER
Los programas sociales a nivel, federal, estatal y municipal han carecido de controles adecuados y tecnificación para su adecuado desarrollo e identificación de usuarios, de tal forma que, al día de hoy, no existe un padrón único de beneficiarios que permita transparentar la forma en la que se ejercen los recursos y cómo estos son dispersados entre la población.
Esto trae consigo el reto de modernizar y homogeneizar los programas de apoyo social existentes y los de nueva creación, para evitar: duplicidad de usuarios, apoyos condicionados a la población, controles claros y transparentes de los recursos recibidos y otorgados, así como controles para conciliar y mantener un registro actualizado de beneficiarios.
En algunos casos los programas siguen usando tarjetas de cartón y procesos manuales como registro en libretas o talonarios para identificar al beneficiario y otorgarle los beneficios del programa.
ACCIONES Y BENEFICIOS
Actualmente el FIMPE procesa más de 15 millones de transacciones biométricas bimestrales, con más de 8 millones de tarjetas emitidas de las cuales 7,000 tarjetas cuentan con registro de cuatro huellas, dos del titular y dos de suplente por si el titular no puede recibir los apoyos por enfermedad, ausencia de la comunidad o cualquier otra circunstancia, el suplente que fue acreditado con anterioridad, puede hacer uso de la tarjeta y validar su identidad como suplente para recibir el apoyo a nombre del titular.
Anteriormente la acreditación de los beneficiarios se hacia de forma manual, con controles en papel, o con tarjetas de cartón, el proceso de acreditación podía tardar hasta 15 minutos por beneficiario antes de poderle entregar los apoyos; actualmente con la identificación biométrica el proceso solo dura un minuto o menos.
OBJETIVOS CLAROS
La plataforma de entrega de apoyos tiene como objetivo dar una solución eficiente para el enrolamiento y acreditación de la identidad de cualquier solicitante a apoyos sociales de de los distintos programas que existen en el país.
CÓMO LO HACEMOS
La implementación de la plataforma abarca tres procesos principales que son:
- Emisión de tarjetas. Esta consiste en la emisión de una tarjeta personalizada donde se almacenan de forma electrónica toda la información del programa social, de tal forma que si el programa maneja recursos en efectivo, la tarjeta se puede habilitar como tarjeta de débito donde se colocan los recursos para que posteriormente se puedan retirar en cualquier cajero automático.
- Posteriormente las tarjetas son llevadas a acampo y se inicia el enrolamiento de los beneficiarios con la captura de la información de acreditación de identidad del usuario, desde sus datos básicos como: Nombre y domicilio, hasta la captura del registro biométrico dactilar que se valida en los lectores que ya se encuentran en la misma terminal de lectura del chip de la tarjeta, por lo que no se requiere de hardware adicional.
- La tercera fase consiste en la entrega de los apoyos, en el caso del programa PROSPERA, la dispersión de recursos se hace de manera bimestral a través del banco receptor BANSEFI, que a su vez, genera la información de beneficiarios acreedores a los recursos del programa, y a través de la plataforma de entrega de apoyos sociales de El FIMPE se procese con información específica para que cada terminal obtenga la información actualizada del apoyo que le corresponde a cada beneficiario.
BENEFICIOS
Los beneficios de la plataforma de entrega de apoyos sociales son muchos, entre los principales se encuentra la transparencia de la operación y evitar la manipulación, condicionamiento o desvíos de recursos, evitar la duplicidad o suplantación de identidad de beneficiarios, abatir problemas operativos y tiempos de conciliación, ser una plataforma amigable y fácilmente parametrizable a cada programa social y sus características de operación, de igual manera las tarjetas pueden ser configuradas para servir como tarjetas bancarias y contribuir a la bancarización.
POR QUÉ EL FIMPE
En el FIMPE, se tiene la experiencia de implementar un programa que con casi diez años de vida ha dado grandes resultados y operado con eficiencia, la pregunta es, ¿por qué solo un programa de los cientos que existen opera con biometría?, nueve años de historia hablan por si solo, la experiencia y uso amigable de la tecnología hace cada día más sencillo el uso de biometría en sus diferentes desarrollos tecnológicos, como facial y dactilar, siendo este último el único que cuanta con estándares internacionales de operación y es uno de los más sencillos y seguros de usar.
